martes, 17 de abril de 2012

Algo De Poesía.


"Quizá mi poesía sea una vulgar elocuencia,
súbita, más no eterna, no obstante sin estética
recuerdo lo que recuerdo y sin duda, olvido
lo que he olvidado recordar".


                                                       
                                                        "Como De Manzana"


Estuve a punto de Arrancarte.
Sin embargo, fluctué al intentarlo
así que decidí improvisarte,
estas líneas que hoy redacto.

******* admiro tu fuerza,
como tu belleza y,
ese implagiable sabor de tu lengua
y tu olor que no mengua
un segundo de prisa.

Ya sea de fuego,
como de manzana con gusanos
o llena de pecado por tu sexo...
Que recorta, acelera y no hace daño.

Pero, como de Manzana es,
la distancia habremos de aplicar
si... La distancia distanciada.

    
             Y aún. Como, de Manzana...



martes, 10 de abril de 2012

Él, el Otro y Los Derechos Humanos.

Días comunes que forman una historia más para el Blog.

El, con su caminar particular deambulaba las calles 6 de Diciembre y NNUU* , con la percepción  de siempre y los sentidos agudos, se percata de cierta presencia cercana. Una gorra despelucada, gafas, chaqueta grís, pantalón longevo y zapatos para una vista suspicaz, de diferentes tallas, lo observa, lo estudia, ya lo ha visto, sospecha lo que trama, se acerca.

¿Cómo estás Flaquito?... Una monedita... Sencillo, acelera el paso, como quien no quiere la cosa, Nada Loco Nada,- Responde- Lo sigue, la gorra algo más elevada para una mejor visivilidad de su presa, afirma:¡Sí tienes chucha, O quieres que te mate... Lo suejeta del bolso de cuero y el hombro, El hace una maniobra súbita y extrema al unísono, jala su brazo y practica una palanca en la articulación que une el brazo con los huesos del antebrazo, lo fractura, suena como el pescueso de una gallina inocente que da un inocente buen caldo, gira, patea con su tibia en el muslo, él se dobla, llora y grita.

La muchedumbre, que también se llama gente o, personas, que, nada habían visto hasta el momento en que la lógica común no comprende ni responde, se percata del envite que propinaba aquel salvaje al desgraciado.

Un Médico, Un Médico... (palabras comunes del montón). Lo ha matado al pobrecillo y, sí, el pobrecillo se retuerze de dolor pero no está muerto, la Policiá ha llegado, claro, también en el momento que suele llegar, el indicado. El no se ha movido, está completamente, catatónico, callado, casi perplejo de la acción ejecutado en segundos, un golpe en la espalda lo reanima, cae, cerca del otro arrpentido, quién sabe, si por no sacar su navaja a tiempo, o por el fallido intento de asalto.

El, se levanta y dice: porqué me ha golpeado... el intentó robararme el bolso, sólo me defendí. --¡Pero estás loco!-- Muchacho, casi que lo matas; y no falta una de aquellas frases que enorgullesen a los miebros de la prestigiosa institución... "Tendrás Que Acompañarnos"

Le colocan las esposas, lo arremeten contra el cristal, sube a la camioneta, dice el oficial, quién no es Él, ni el otro.

 Atentaste contra su vida.
 El contra la mía.
 Existen derechos humanos.
 Por lo visto sólo para aquel mal nacido.

"El dinero que no logró quitarme el otro, los otros me lo despojaron para dejarme ir".

El otro se ha recuperdo, tiene cuatro clavos en su codo derecho; y sin embargo una izquierda que aún sirve.

"Existe los Derechos Humanos, también existen los atajos... Lo dijo el oficial Sangoquiza".

A Quien le interese.